El enviado climático de Estados Unidos, John Kerry, como su homólogo chino, Xie Zhenhua, indicaron el viernes en la noche los avances en las negociaciones.

Una propuesta de resolución final mantiene “los esfuerzos hacia la eliminación progresiva de la energía del carbón y de los ineficientes subsidios a los combustibles fósiles”.

Alok Sharma, el funcionario británico que preside la cumbre, dijo que espera que los participantes forjen un acuerdo ambicioso en Glasgow.

“Espero que los compañeros estén a la altura de la ocasión”, dijo Sharma a The Associated Press a su llegada a la sede de la COP26.

“Aquí en Glasgow, los países más pobres del mundo corren el riesgo de desaparecer de la vista, pero las próximas horas pueden y deben cambiar el rumbo que llevamos”, apuntó Tracy Carty, de Oxfam. “Lo que está sobre la mesa no es suficientemente bueno”.

A los países  se les exhortó  presentar nuevos objetivos de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero para 2035 en 2025, y para 2040 en 2030, estableciendo un ciclo de cinco años. 

Los científicos sostienen que el mundo no está aún está en el camino de conseguir esta meta. El último borrador expresa “alarma y máxima preocupación por el hecho de que la actividad humana haya causado un calentamiento global de cerca de 1.1 Cº hasta la fecha, y por los impactos que se sienten ya en todas las región.

Se avanzó en el complicado asunto de los mercados de carbono, conocidos como el “Artículo 6”, cuyas normas se han evitado en cumbres previas desde 2015.

La idea es aprovechar el poder del comercio de las medidas de reducción del dióxido de carbono para que las naciones más pobres obtengan fondos, a menudo de empresas privadas, por medidas para reducir su presencia en la atmósfera.

Fotografía: emol

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