Atlixco, Pue.-  Más de 24 horas ya acumuló cerrada y clausurada la presidencia auxiliar de San Pedro Benito Juárez por un grupo de vecinos, quienes insisten en acusar al sacerdote católico de su parroquia, Humberto N., por aparentemente robarse documentos santos.

Luego de una serie de protestas y marchas públicas durante casi una semana en calles, medios de comunicación y redes sociales, finalmente los organizadores de ese movimiento social dejaron en claro que la única manera de presionar y de llamar la atención es poner candado a esa representación de la autoridad.

“Primero fueron advertencias de boca en boca. Después de una marcha en el pueblo para exigir al arzobispo la salida del padre. Y como no hubo respuesta mejor clausuramos la presidencia”, afirmó Rodolfo Martínez, uno de los involucrados.

De acuerdo con la versión de los afectados, tras el sismo del 19 de septiembre del 2017 la única iglesia católica quedó, además de afectada estructuralmente, cerrada para la celebración de misas bajo el argumento de no poner en peligro a los asistentes.

“Eso fue aprovechado por el sacerdote, quien poco a poco sacó y mutiló documentos de nuestra parroquia para fines hasta el momento no muy claros. De eso existen testimonios. Por esa razón ya no deseamos que siga entre nosotros. No abriremos hasta encontrar una respuesta positiva”, recalcó Martínez.

San Pedro Benito Juárez está ubicado a sólo seis kilómetros del cráter del Popocatépetl y a 30 minutos de la cabecera. Ahí, donde viven cerca de 5 mil habitantes, cohabitan tres religiones distintas: católica, mormones y cristianos.

Fotografía Cortesía

clh