Mahmud Abbas hizo un ultimátum en un largo discurso inusualmente severo, dirigido a la Asamblea General de la ONU, en el que acusó al gobierno de Israel de ejercer acciones dignas de la “limpieza étnica”, términos duros raramente empleados por el líder de 85 años, que ha estado comprometido desde hace tiempo con una solución entre ambos países.

“Si la ocupación israelí continúa afianzando la realidad de un estado de apartheid como lo hace hoy, nuestro pueblo palestino y todo el mundo no tolerarán esa situación”, dijo Abbas. “Las circunstancias en tierra al final impondrán derechos políticos iguales y plenos para todos en la Palestina histórica, dentro de un Estado”.

Además, amenazó con demandar al gobierno israelí en la Corte Internacional de Justicia.

Ningún partido grande israelí o palestino respalda una solución así. Dijo que él estaba dispuesto a negociar las fronteras finales en el próximo año, pero que si Israel no concluía su ocupación de Cisjordania y Jerusalén oriental en un año , territorios que tomó en la guerra de 1967, entonces él reconsideraría el reconocimiento de Israel.

ANTECEDENTES

Israel se anexó el este de Jerusalén poco después de la guerra, en un paso que no es reconocido por la comunidad internacional.

fotografía: público

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