Quizá los rankings universitarios más creíbles son los de Times Higher Education.

Para su clasificación 2022, Times Higher Education analizó más de 1 mil 600 universidades de 99 países y territorios.

El ranking se basa en 13 indicadores “cuidadosamente calibrados que miden el desempeño de una institución en cuatro áreas: docencia, investigación, transferencia de conocimiento y perspectiva internacional”.

En la más reciente clasificación, Times Higher Education estudió más de 108 millones de citas en más de 14.4 millones de publicaciones de investigación e incluyó respuestas de encuestas a casi 22 mil académicos en todo el mundo: “En general, recopilamos más de 430mil puntos de datos de más de 2 mil 100 instituciones que enviaron datos”.

Este año, su conclusión principal es que “la pandemia de covid-19 ha comenzado a cambiar el desempeño global de la educación superior”.

La Universidad de Oxford, de Reino Unido, encabeza la clasificación por sexto año consecutivo.

Pero Estados Unidos es el país más representado, en general, con 183 instituciones en la lista, “y también el más representado entre las 200 principales”, donde hay 57 universidades estadounidenses.

“China continental tiene ahora el quinto mayor número de instituciones entre las 200 principales”.

¿Las universidades mexicanas?

Aparecen varias en el ranking de Times Higher Education. Las mejor evaluadas son el Tec, la UNAM y la UAM, pero...

El Tecnológico de Monterrey está en el rango, bajísimo, de las 600-800 mejores instituciones de educación superior del mundo.

A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Universidad Autónoma Metropolitana les va peor: se ubican entre las 800-1000 mejores universidades del planeta.

Esta desgracia no la ha causado la 4T, desde luego que no: viene de muy lejos, de muchas décadas de atraso cultural, corrupción en todas partes y abandono de los sistemas universitario y científico mexicanos.

Claro está... si la FGR, el Conacyt y algunos senadores siguen peleando contra las universidades y la comunidad científica, próximamente estaremos más pior.

Ojalá el presidente AMLO se meta al tema y apoye como se debe a nuestras universidades. Ojalá quienes aspiran a la candidatura de Morena en 2024 se expresen, ¡¡¡ya!!!, sobre esta tragedia mexicana. Marcelo Ebrard algo podrá aportar, sin duda, pero la más obligada es Claudia Sheinbaum, académica y universitaria antes que política.

Columna de Federico Arreola en SDP

Foto: Alcanzando Conocimiento

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