Luego de una tensa calma, finalmente cerca de 300 migrantes de origen haitiano lograron pasar el cerco que hay en la carretera Ciudad Victoria-Matamoros a la altura de la “Y” con el objetivo de llegar hacia el municipio de Reynosa.

Desde las once de la mañana entre el grupo comenzó a surgir la duda por lo que alrededor de 150 haitianos decidieron quedarse en San Fernando y pensar que iba a ser de su futuro mientras.

En tanto los otros 300 migrantes emprendieron marcha y enfrentaron a las autoridades.

Apoyados por el padre de la iglesia católica, Francisco Gallardo y del líder de la asociación “Corazon a Corazón”, José Luis Sánchez Solís,  iniciaron su peregrinar por espacio de tres horas.

Sin embargo, en el trayecto y a pesar de que se trataba de un delito federal habitantes del municipio de San Fernando se envalentonaron y con sus camionetas comenzaron a transportar a la gente hasta finalmente llegar al kilómetro 184.

Ahí, todos se aglomeraron y tras una oración tanto de iglesia cristiana como católica se enfrentaron a las autoridades quienes declinaron a detenerlos y darles el paso para que se dirigieran a Reynosa dónde tratan de buscar el asilo.

Una vez en el otro extremo, algunos de los haitianos dijeron que quieren llegar a ciudad Acuña, Coahuila al tener conocimiento de que los estaban recibiendo, sin embargo, los religiosos los alertaron de que esto era mentira y recomendaron que mejor esperaran en la frontera de Tamaulipas para replantear el problema ante las autoridades estadounidenses.