Este marte la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ordenó el confinamiento por tres días a los habitantes del país, tras detectarse un caso de Covid-19 en la ciudad de Auckland, el primero desde el pasado 28 de febrero.

Esta decisión es por el temor de que la nueva variante llegara al país

“Tenemos solo una oportunidad. Necesitamos ir con fuerza y temprano para detener las transmisiones", dijo Ardern.

Ante esta decisión los neozelandeses solo podrán salir de sus casas con cubrebocas y guardando una distancia de dos metros, para hacer las compras, practicar deporte, someterse a pruebas para detectar la covid-19 o actividades consideradas escenciales. 

El director general de Salud de Nueva Zelanda, Ashley Bloomfield, informó que la persona contagiada es un hombre de 58 años, quien viajó durante el fin de semana a la península de Coromadel.

Hasta el momento las autoridades sanitarias no han podido detectar el origen del virus ni determinar si se filtró desde los centros de cuarentena para los viajeros internacionales. "Si bien este caso se ha identificado en Auckland, requiere que todos nosotros seamos parte de la respuesta. Es un asunto nacional", señaló la autoridad médica.

Las autoridades neozelandesas iniciaron la campaña de vacunación en febrero pasado con los trabajadores de fronteras, posteriormente comenzarón a aplicar la vacuna Pfizer a la población en general de más de 5 millones de habitantes.

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vab