Noé Hernández, apodado “El Chivo”, nació Chimalhuacán, Estado de México, en 1978.

Pertenecia a una familia humilde, lo que lo llevo a trabajar desde muy pequeño, a los 14 años, Noé vendía figuras de unicel de personajes animados en los semáforos, y haciendo trabajos de albañilería, mientras que por las tardes jugaba futbol.

En 1997, participó en una carrera corta en su primer torneo internacional en Apodaca, Nuevo León, más tarde ganó su primera medalla en el Campeonato Centroamericano de Bridgetown, en la Isla de Barbados.

En el año 2000 consiguió clasificar para los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, en Australia, el 21 de septiembre, Noé Hernández se convirtió en medallista olímpico, en la prueba de 20 kilómetros, al cruzar la línea de meta en el tercer puesto, ante más de 80 mil personas.

Desafortunadamente el atleta sufrió una lesión que lo dejó fuera de toda competencia.

En el año 2012, Noé fue herido de bala en el cráneo tras un tiroteo en el bar “La Reina de los Reyes”, ubicado en La Paz, Estado de México, sobrevivió pero la herida dejo grandes secuelas en su cuerpo, impidiendole moverse con agilidad, impidiendole aún más desarrollarse en algun empleo.

En el año 2013, el medallista falleció de un paro respiratorio en su natal Chimalhuacán en situación de pobreza.

A pesar de su trágico final, el municipio de Chimalhuacán,nombró una alberca su honor, para recordar su hazaña olímpica.

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