Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que le repugna el espionaje del que ha sido objeto ella y su familia, sin embargo sostuvo que ya está acostumbrada.

Este lunes se dio a conocer que el gobierno de Enrique Peña Nieto espió en 2017 y 2018 unos 50 números de telefónicos de los hijos, la esposa, los hermanos, los amigos y operadores políticos más cercanos de López Obrador, con apoyo del software “Pegasus” de la empresa israelí NSO.

“Es sin duda importante la exhibición pública de estas prácticas que confirman nuestras antiguas sospechas. No me sorprende. Me repugna pero estamos acostumbrados. Gracias a todos los investigadores que emprendieron la revisión de esos expedientes de aquella empresa extranjera que fue contratada para entrometerse en casa”, señaló Gutiérrez Müller en sus redes sociales.

Detalló que ella ha sido objeto de espionaje telefónico, seguimiento físico de sus movimientos, revisión periódica de cuentas bancarias y de declaraciones ante el SAT; chips en los vehículos, cámaras en la calle donde habita; visitas continuas al Registro Civil para confirmar parentescos y al Registro Público de la Propiedad para inspeccionar propiedades hasta en el extranjero, así como intromisión en cuentas de redes sociales.

“¡No terminaría de enumerar! ¡Así han sido muchos años acompañando a Ya Saben Quién!”

Refirió que el gobierno quebrantó sistemáticamente sus derechos individuales como el de la privacidad. “Por fortuna, lo ha declarado el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, ya no se realizan violaciones a la ley. Quienes nos han espiado, miren la paradoja, no reciben el mismo trato”.

Estimó que autoridades mexicanas como la Fiscalía General de la República deben hacer las indagaciones correspondientes.

Aseveró que desea con toda el alma vivir en un Estado de Derecho y no acostumbrarse a estas intimidaciones, no solo del periodo indicado por los reportajes que circulan, sino de antes.

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gse