El actual secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, sostuvo que no era su responsabilidad actuar durante la masacre de Allende, Coahuila, en marzo de 2011, cuando estaba a cargo de la guarnición de Piedras Negras.

Este martes refirió que llegó a ese cargo el 1 de marzo de 2011 y la matanza de civiles por el crimen organizado se produjo el día 18.

Sandoval González señaló que las responsabilidades de las guarniciones no eran las que hoy se tienen, ya que en ese entonces eran básicamente administrativas.

Dijo que había 22 elementos entre oficinistas, personal que atendía la parte administrativa de la guarnición, no había tropa para operaciones y no tenía responsabilidades la guarnición para intervenir.

Argumentó que en esa fecha también enfrentó un incendio entre Acuña y Muzquis, “mi ocupación principal era la atención del incendio, siendo responsable la parte de protección civil que se sumaba al control del incendio, la responsabilidad operativa (en seguridad) no era mía, sino del comandante de la zona, como es ahora”.

El pasado 19 de junio la revista Proceso publicó que documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fechados el 20 y 28 de marzo de 2011 confirman que los comandantes de la Sexta Zona Militar con sede en Saltillo y de la Guarnición de Piedras Negras, en esa época bajo el mando del general Luis Cresencio Sandoval, fueron informados sobre los secuestros y asesinatos masivos que habían cometido Los Zetas en el pueblo de Allende y otros municipios del norte de Coahuila, sin embargo no hicieron nada contra los criminales.

Según familias de las víctimas, hubo más de 300 personas muertas o desaparecidas.

Luis Cresencio Sandoval reiteró que él no era responsable directo en la región y señaló que en la actualidad ya hay guarniciones con responsabilidades operativas, tras la reforma a la Constitución que permite al Ejército participar en tareas de seguridad pública.

En aquellos momentos había una particularidad, dijo, “no se tenía la condición que hoy se tiene en la administración federal, no podíamos actuar en el ámbito de la seguridad pública, tenía que existir una petición del gobernador a la Secretaría de Gobernación, de ahí a análisis y si se determinaba que podíamos entrar, entraríamos a hacerlo. No hubo petición de autoridades civiles”.

Señaló que en ese tiempo el Ejército sólo podía actuar en flagrancia delincuencial, aunque en ese año no se hizo.

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