La detección de cuatro mil 680 dosis de vacunas Sinovac (chinas) en mal estado de conservación entregadas a Nuevo León delata un manejo no solo irresponsable sino eventualmente criminal de quienes tienen a su cargo la sui géneris “estrategia nacional de vacunación”, cuyas identidades y cargos en el gabinete se mantienen en reserva como secreto de Estado.

Aunque sin duda tienen competencia como cabeza del sector sanitario, la responsabilidad inmediata no parece recaer en la Secretaría federal de Salud, ya que el titular del ramo en esa entidad, Manuel de la O Cavazos, dijo ayer con Pepe Cárdenas (Radio Fórmula) que del problema dio parte “a la Secretaría de Bienestar y al coordinador de las brigadas Correcaminos…”. “Para que quede claro”, aseguró en conferencia de prensa, algo semejante sucedió con lotes de vacunas entregadas a Tamaulipas, Jalisco, Oaxaca y Michoacán (y se sabe que igual en otros estados).

El grave incidente preocupa tanto por el obvio peligro sanitario como porque la tarea no es el reparto de dinero y otros apoyos sociales, sino atribución lógica de quienes tienen a su cargo la salud pública.

La pérdida de las dosis y los riesgos para la población a que estaban destinadas, por lo visto, es culpa de lo que vulgarmente se conoce como correcaminos, organizados en brigadas que comandan los eufemísticos “servidores de la nación” de la Secretaría de Bienestar quienes, suertudos, ya fueron vacunados, pero se ignora si también los militares que custodian las vacunas.

Las Sinovac que no serán inyectadas a cuatro mil 680 nuevoleonenses mayores de 60 años se echaron a perder, explicó Cavazos, porque “venían en hieleras y no tenían la temperatura adecuada. Deben estar entre dos y ocho grados y estaban entre 12 y 13”.

Del total de 33 mil 480 dosis recibidas para su aplicación en municipios del norte de la entidad, las que no sirvieron representan el 14 por ciento.

López-Gatell afirmó el 18 de febrero que la Sinovac solo era recomendada para menores de 45 años, según dio cuenta la Secretaría de Gobernación sobre la reunión virtual que encabezó la secretaria Olga Sánchez Cordero con el zar anti covid y los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores.

“El subsecretario Hugo López-Gatell detalló que los biológicos con eficacia arriba de 90%, como son los de Pfizer-BioNTech, AstraZeneca y Sputnik V, están destinados a personas con más riesgo de complicaciones en su salud ante el virus SARS-CoV-2 (…). Para la población económicamente activa de menos de 45 años, desde el punto de vista técnico, sería más recomendable usar biológicos con eficacia de entre 50 y 60%: vacunas de CanSino, Sinovac y Janssen…” (lo mismo se dijo al principio de la AstraZeneca pero, con nuevos datos, fue autorizada para los mayores de 60).

¿Los morelitos caza votos de Morena son quienes preparan las hieleras? ¿En manos de quiénes estamos los vacunables? ¿Dónde diablos está el Consejo de Salubridad General…?

Columna de Carlos Marin para Milenio

agb