La tormenta Filomena ha sepultado bajo la nieve el centro y este de España, siendo Madrid la zona más afectada y, mientras para algunos ha dejado postales impresionantes que no se veían en años. Para muchos, parecen escenarios de ensueño pero para miles ha sido un colapso en las comunicaciones y servicios de emergencia. Al menos cuatro personas han perdido la vida.

Desde que inició la tormenta, se reportan cientos de ciudadanos que han quedado atrapados durante la noche en sus vehículos, decenas árboles caídos y calles bloqueadas por la acumulación de nieve que impide a los servicios de emergencia circular y al personal esencial acudir a sus centros de trabajo.

Las autoridades españolas han reiterado el llamado a los ciudadanos para que permanezcan en sus casas ante lo que califican una situación “muy grave”.

La más extensa nevada en 50 años ocurrió el viernes, dejando imágenes como un trineo tirado por perros y hasta esquiadores en la Puerta del Sol y la Gran Vía.

Pero horas más tarde lo que parecía un cuento se convirtió en una pesadilla pues miles de personas quedaron bloqueadas al interior de sus coches y  alrededor de mil 500 personas tuvieron que ser evacuadas.

En medio de todo esto, se reportó el fallecimiento de una pareja que fue arrastrada con su coche en la corriente en Mijas (Málaga), otro hombre de 54 años quedó sepultado por la nieve en Zarzalejo (Madrid) y un indigente murió de frío en Calatayud (Zaragoza).

Tan solo en Madrid unos mil 300 coches han sido rescatados de las carreteras por bomberos, Guardia Civil y 150 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército.

El pronóstico aún es reservado pero se prevé que continúe una fuerte oleada de frío, por lo que se ha recomendado a los ciudadanos seguir en sus casas, no utilizar el vehículo y seguir las recomendaciones oficiales.

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