El hombre de 82 años de edad, enfermo de covid19, murió mientras rezaba en una habitación del Hospital Antelope Valley, en Lancaster.

Su compañero de habitación lo atacó con un tanque de oxígeno porque el hombre de la tercera edad no dejaba de rezar y la situación alteró al enfermo de covid19.

Cuando llegaron las autoridades a realizar las diligencias a la habitación del nosocomio, el presunto asesino manifestó que había acabado con la vida de su compañero de cuarto porque no dejaba de rezar.

El presunto responsable de los hechos es Jesse Martínez de 37 años, quien atacó con un tanque de oxígeno al hombre de 82 años de edad, justo en Noche Buena.

Derivado de los golpes del ataque, el hombre que incomodó con sus rezos a Jesse Martínez, murió el viernes de esta semana, según lo publicado en Los Ángeles Times.

“Estas familias ya están atravesando dificultades y ahora se enfrentan a problemas como este que no tienen sentido”, manifestó a través de un comunicado el alcalde de Lancaster, R. Rex Parris.

Martínez también será investigado por crimen de odio motivado por la religión del hombre de la tercera edad, explicó el teniente Brandon Dean, portavoz del Departamento del Sheriff.

En conferencia con medios estadounidenses, informaron que al presunto responsable del homicidio le fijaron una fianza por un millón de dólares y deberá comparecer ante el juez el próximo lunes 28 de diciembre.

Fotografía archivom

clh