Huauchinango, Pue.– Por segunda ocasión, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), clausuró la planta tratadora de aguas residuales de Huauchinango, con el argumento de “haberse construido sin permisos ambientales y por estar edificada en una zona donde se afectan mantos acuíferos”, según informó la regidora de Salud Gemma Salas Cordero.

Cabe destacar que la obra, hasta el momento no ha operado para evitar que las aguas negras de la cabecera municipal de Huauchinango, no lleguen a contaminar la cuenca Hidrológica del Río Necaxa, pese a que fue inaugurada en mayo del año 2017.

A pregunta expresa, el concejal con la comisión de Salud en el ayuntamiento de Huauchinango, indicó que, desde el pasado 18 de agosto de 2020, la PROFEPA volvió a clausurar la edificación que fue gestionada por el ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas y la inauguró José Antonio Gali Fayad.

La primera vez que fue clausurada la obra fue en el mes de abril de 2017, por no lograr los permisos ambientales, según se publicó en la página oficial de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.  

La construcción de la citada planta costó poco más de 162 millones de pesos y desde el inicio de la obra, tuvo problemas legales, hubo una controversia de particulares que reclamaron la supuesta propiedad del predio donde se edificó, incluso intervino la Policía Estatal para poder ingresar al terreno.

En una consulta que se hizo por este medio de comunicación con el experto en el tema, biólogo Francisco Ledezma, subrayó que la empresa constructora como el gobierno del estado, que licitó y ejecutó los trabajos sin contar con diversas licencias ambientales, incluidos los cambios de uso de suelo forestal, incurrieron en varios de los ilícitos previstos y sancionados en el Código Penal Federal en materia de recursos naturales, y otras conductas ilegales que atentan contra el ordenamiento ecológico y de impacto ambiental, considerando que se está en un Área natural Protegida.

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