El Vaticano defendió el martes su acuerdo con China sobre el nombramiento de obispos, afirmando que si bien es verdad que hay dificultades, la gestión rindió resultados positivos aunque limitados.

Los comentarios de la Santa Sede surgen pocas horas antes de la esperada llegada del secretario de Estado Mike Pompeo, quien días atrás escribió un artículo criticando durante al Vaticano por realizar el acuerdo con China en el 2018.

Pompeo vendrá al Vaticano para participar en una conferencia sobre libertades religiosas como el secretario de estado del Vaticano y con el ministro de exteriores, ambos arquitectos del pacto.

El pacto del 2018 buscaba unir a los católicos de China, divididos entre una iglesia oficial reconocida y regulada por el gobierno en Beijing, y una que es clandestina y es leal a Roma. El acuerdo incluye un proceso para nombrar nuevos obispos, normalizar el estatus de siete obispos que no eran reconocidos por Roma y atenuar las décadas de distanciamiento entre China y la Santa Sede.

Los críticos del acuerdo -- entre ellos el arzobispo retirado de Hong Kong, algunos católicos clandestinos de China y católicos de línea conservadora en otras partes del mundo -- acusan al Vaticano de traicionar a los fieles de China que durante décadas se han negado a inscribirse en la organización religiosa aprobada por el régimen de Beijing.

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cdch