Teziutlán, Pue.- Después de ocho meses de desaparecida y asesinada en las faldas del cerro de Chignautla, los restos de Angélica Landa ya descansan al lado de su padre, quien murió hace un mes, en la capital veracruzana.

Familiares y amigas asistieron este fin de semana a una celebración religiosa en la Catedral de Xalapa, quienes con rosas rojas le dieron el último adiós para despedirla, pero también exigir justicia por este crimen.

A principios de enero, en el cerro de Chignautla se cometió un doble asesinato, el de Angie -como era conocida- y del joven Iván Jiménez, quien regresó por la fémina cuando trataban de escapar de una banda delincuencial cuando ella cayó y él de forma inmediata recibió un balazo; y después fue arrojado a una barranca.

Ambos crímenes han conmocionado a Teziutlán y ha indignado a la población, pero también han alzado la voz para pedir justicia, sobre todo por familiares de Angie, debido a las irregularidades que se cometieron en este caso por parte de la Fiscalía General del Estado.

Y es que los restos de la fémina fueron encontrados por campesinos, cinco meses después que fue desaparecida, justo en las inmediaciones del cerro de Chignautla, donde fue buscada por rescatistas con binomios y voluntarios, durante al menos 15 días consecutivos.

Los restos fueron confirmados por forenses en genética, de que pertenecen a la cirujano dentista, dos meses después del hallazgo. Fueron entregados a familiares y trasladados este fin de semana a Xalapa, Veracruz, donde iniciaron una misa en su memoria y refrendaron que darán seguimiento a este caso hasta que haya justicia.

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agb