Recientemente se dio a conocer que una ciudad en el centro del Reino Unido, una pareja fue aconsejada por el registro civil, de no nombrar a su hijo como querían, pues llegaron al sitio con la petición de nombrar a su hijo de cuatro meses como Lucifer.

El padre del menor contó a los medios locales que la mujer que registraría su hijo les dijo que no lo nombraran así, que no conseguiría trabajo y que los maestros no le querrían enseñar.

“Traté de explicarle que no somos personas religiosas, y Lucifer en griego significa ‘portador de luz’ y ‘amanecer’, pero ella no quiso escuchar”, dijo el hombre.

Al final la funcionaria aprobó el nombre y por supuesto que el caso de ‘bebé Lucifer’ se volvió notorio en medios locales y el condado de Derbyshire emitió una disculpa a nombre de la funcionaria.

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