De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, no habrá ningún regreso a la “vieja normalidad” en el futuro previsible como consecuencia de la actual pandemia de COVID-19, y demasiados países siguen avanzando en la dirección equivocada.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recalcó que los mensajes contradictorios de los líderes están socavando la confianza, el ingrediente más crítico de cualquier respuesta, y que el único objetivo del virus es encontrar personas a las cuales infectar.

Incluso Adhanom Ghebreyesus advirtió que las cosas “van a empeorar y empeorar y empeorar”, a menos que los gobiernos se comuniquen con claridad con sus ciudadanos y emprendan una estrategia integral centrada en suprimir la transmisión y salvar vidas.

Para ello también es importante que la población cumpla con los principios de salud pública básicos de distanciamiento físico, lavado de manos, uso de cubrebocas, estornudo de etiqueta y la permanencia en casa en caso de estar enfermos.

El director de la OMS sugirió que para controlar la enfermedad y continuar con la vida de las personas se requieren tres cosas:

1. Centrarse en reducir la mortalidad y en suprimir la transmisión
2. Centrarse en una comunidad empoderada y comprometida que tome medidas de comportamiento individuales en favor de los demás y
3. Un liderazgo gubernamental fuerte y la coordinación de estrategias integrales que sean comunicadas de manera clara y coherente.

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