Debido a la crisis económica y la emergencia sanitaria se están modificando los patrones de consumo de bienes y servicios culturales en todo el mundo y en México no es la excepción.

Vivimos en un país que tiene muy bajos niveles de acceso a la cultura, que también están determinados en buena medida por un muy bajo nivel de oferta de servicios culturales de calidad.

México tiene una muy baja oferta museográfica. De acuerdo con los últimos datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el año 2019 nuestro país tenía sólo 1,177 museos en todo el territorio nacional. Esto implica, considerando una población aproximada de 126 millones de personas, una tasa de únicamente 0.96 museos por cada 100 mil habitantes.

A pesar de que en los últimos años se han creado varios nuevos establecimientos, no resuelven el problema de la muy baja oferta. En efecto, en el año 2016 había 1,078 museos en todo el país; la cifra creció a 1,156 en 2017; decreció a 1,086 en 2018; y nuevamente subió a una cifra de los ya mencionados 1,177 establecimientos.

Dado que muchos de los museos que operan en el país son privados y que muchos más que son públicos son muy pequeños y con muy bajo presupuesto, es posible que ante la crisis económica y los constantes recortes presupuestales haya cierres de varios de este tipo de establecimientos; amén de la complejidad que implicará adaptar servicios, acceso y horarios a la llamada “nueva normalidad”.

Foto: Archivoe

cdch