Puebla, Pue.- Antes de ser localizada calcinada con su hija en un vehículo en Acajete, Gardenia presintió algo y se lo confió a su hermana Jessi, encargándole cuidar a sus padres.

“Yo presiento algo, siento que me voy a morir, si yo me muero ves a papá y a mamá”, asegura Jessi que le dijo su hermana antes de que la semana pasada Gardenia y su hija Dulce fueran asesinadas y calcinadas dentro de un vehículo en Santa María Nenetzintla, Acajete, Puebla.

La familia señala abiertamente a la expareja sentimental de Gardenia, un hombre identificado como Alonso Machorro González, quien la habría amenazado y acosado en distintas ocasiones.

“Él es el ex novio de mi hermana, es la única persona que le pudo hacer esto; no tenía otra persona que quisiera dañarla; es él, porque yo lo sé, yo lo afirmo porque ella me contó muchas cosas”, contó Jessi junto a un altar de flores y velas, a pesar de que aún no reciben los cuerpos.

Este martes, familiares y amigos le dieron el último adiós a la mujer y a su hija, Dulce, que aún no cumplía los 11 años pero estaba preparando su fiesta para el 7 de julio.

La Fiscalía General del Estado no ha entregado los cuerpos a la familia, que ha exigido justicia a las autoridades, pues presumen que el responsable ya se dio a la fuga.

“Donde se esconda lo van a encontrar y esto se tiene que esclarecer”, señaló la madre de Gardenia. “Todo el daño que le hizo a mi hija y a mi nieta, por qué se ensañó mucho con nosotros”, sentenció.

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