Huauchinango, Pue.- Entre acusaciones mutuas, gritos, amagos se desarrolló una discusión entre autoridades municipales, auxiliares y algunos vecinos, por la tala de árboles que realizaron las dos figuras de poder, sin embrago, más tarde, terminaron con una convivencia, compartieron refresco y pollos a la leña.

La discordia surgió por la tala de árboles que inició el ayuntamiento de para la habilitación de un nuevo panteón público y la construcción de tres escuelas, desde preescolar hasta una secundaria, sin embargo, el presidente auxiliar de Cuautlita, Benito Cortés, continuó la tala y la repartición de los maderos a los vecinos de la misma comunidad.

Vinieron los reclamos por una supuesta repartición de troncos, desigual, y porque algunos beneficiarios hicieron supuesto negocio con los maderos.

La inconformidad también se generó porque, supuestamente la comuna no avisó a la localidad de los trabajos que se realizarían, por lo que se entabló un acalorado dialogo, entre ambas escalas de poder y algunos vecinos.

Hubo señalamientos encontrados, reclamos y aclaraciones de obras hechas por la comuna y otras pendientes; esto entre Benito Cortés y el director de Obras públicas Ignacio Rodríguez, además de la intervención de algunos vecinos.

Tras el pasar de los minutos, los ánimos se calmaron y mandaron a algún propio por los refrescos y pollos cocinados en cacahuate, en chiltepín y hawaianos para compartirlos en las nuevas instalaciones de la presidencia auxiliar de Cuautlita.

Los representantes de las autoridades platicaron de los beneficios que dejaría el nuevo Panteón Municipal y el centro escolar, además de la necesidad de alquilar la mano de obra de los comuneros para que se cerrara la cadena de “bienestar”.

fotos Marco Antonio Licona

aj