San Martín Texmelucan, Pue.- La contingencia sanitaria provocada por el Covid-19 frenó las peregrinaciones y celebraciones que realizaban año con año campesinos de la región de Texmelucan, como la subida al cerro Totolquemec y la visita de fieles católicos a la capilla de San Isidro en Tlanalapan, que se hace desde la década  de los años ochenta.

Las procesiones se realizan con la finalidad de pedir a San Isidro, patrono de los campesinos, que traiga la lluvia para garantizar una buena cosecha, sin embargo al estar prohibidas las concentraciones de gente este día, no sonó la música de banda ni los cohetes que anuncian la celebración.

En el caso de Texmelucan, los campesinos del ejido venían subiendo año con año al cerro Totolquemec, para dejar una ofrenda floral en una capilla erigida al San Isidro y posteriormente se realizaba una misa y se ofrecía una comida.

Mientras en San Rafael Tlanalapan, se suspendido el arribo  de gene de San Rafael Ixtapalucan, del municipio de Tlahuapan, quienes bajaban con sus troncos de madera para ofrecerlos al Santo Patrón de los campesinos, como lo han hecho a lo largo de 32 años.

Dicho acto es una ofrenda que los habitantes de San Rafael Ixtapaluca realizan como parte de una ofrenda, que se originó al  inició la construcción de la capilla de San Isidro en Tlanalapan en 1986.

No obstante este año la ofrenda no se concretó y tampoco las primeras comuniones y confirmaciones, para evitar que el número de contagios por Covid-19, pudiera incrementarse.

Foto: Cecilia Espinoza Galindo

cdch