Teziutlán, Pue.- Por la contingencia sanitaria y el cierre de fuentes de empleo, ya hay estragos económicos en la población, siendo las mujeres trabajadoras las más afectadas y que han acudido sin respuesta al sistema DIF municipal para recibir una despensa del programa emergente.

Para prevenir casos positivos de Covid-19 o porque fueron recortadas como obreras de maquilas y talleres de la confección, de un día para otro se quedaron sin empleo y sin dinero para alimentar a la familia, siendo la principal preocupación los bebés que requieren leche y pañales que ya no pueden comprar.

Ante la necesidad y luego de enterarse de un programa emergente de despensas para personas que se quedaron sin empleo por la pandemia, de forma literal tocaron las puertas del sistema DIF municipal, pero en cambio, las funcionarias que abrieron la puerta no las ayudó, se molestó y hasta las regañó.

Desde que se anunció este programa emergente de despensas, ha tenido una gran demanda y hasta donde se conoce son 2 mil despensas para igual número de beneficiados que sin duda ayuda a las familias que más lo necesitan.

No obstante, ha habido quejas de personas que necesitan una despensa y que no pudieron registrarse, ya que en un principio vía telefónica les dieron una serie de requisitos para registrarlas y después ya no les respondían la llamada, según dijeron.

La falta de empleo y dinero, el desabasto y encarecimiento de la canasta básica, hace que este programa de asistencia social sea muy demandado y sea rebasado ante las necesidades de la población y en especial por las madres de familia.

Foto: Sandra Vergara Landero

cdch