Atlixco, Pue.- La inauguración de la Villa Iluminada 2019 inició con un mal sabor de boca, mientras miles de asistentes abarrotaron el centro de la ciudad para alegremente esperar el encendido y recorrer los casi dos kilómetros de ruta, un grupo de comerciantes se manifestaron en los alrededores del evento protocolario bajo la justificación de no dejarlos vender.

Desde un par de horas antes de la puesta en marcha de la Villa, corrió el rumor de que habría dos manifestaciones, consecuencia de los problemas para la entrega de espacios y permisos de vender alimentos.

El primero fue en el bulevar Ferrocarriles donde medio centenar de hombres y mujeres reprocharon a la autoridad no dejarlos, como cada año, ejercer su comercio.

Después, y ante la nula respuesta y solución oficial, decidieron encaminarse al zócalo, ahí el edil Guillermo Velázquez pondría en marcha la Villa Iluminada.

En el bulevar un grupo de policías impidieron por momentos que los manifestantes ingresaran al centro de Atlixco. Pero resultó imposible.

Así, mientras el alcalde hablaba de “la mejor Villa Iluminada de todos los tiempos y la más importante por sus alcances de participación, recorrido, movimiento económico y número de visitantes”, los comerciantes no dejaban de gritar que merecían trabajar.

En respuesta, Luis Bonola Valdés, Presidente del Comité de Villa Iluminada, dijo que los manifestantes “no tienen razón para inconformarse porque parte de la nueva perspectiva de este evento es no convertirla en una feria de pueblo con tantos puestos”.

Además de que “rechazaron las propuestas para ubicarse bajo la idea de que ahí no venderían mucho. Y, por si fuera poco, la gran mayoría de ellos no son de Atlixco”.

Según cifras oficiales, a la inauguración y primer día de actividades de la Villa Iluminada acudieron más de 10 mil personas.

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