Huejotzingo, Pue.- La conmemoración de día de muertos se vive de manera significativa en el municipio de Huejotzingo, donde los familiares de aquellos que murieron durante el año que está a punto de terminar, los reciben con grandes ofrendas, cohetes, música de banda y un sin fin de platillos.

Ya entrada la tarde tras regresar del panteón luego de dejar la cruz del cabo de año, los deudos ofrecen una comida a quienes los acompañan.

Mole, carnitas, mixiotes, arroz y todo tipo de bebidas forman parte del menú destinado para quiénes acompañan a la familia del difunto, cuya alma es traída desde el panteón hasta su casa.

El padrino de cruz y los familiares más cercanos acompañan el alma a quien se le plática como si aún estuviera vivo y ya en su casa es recibido con cohetes y confeti.

Así ocurrió con Manuel Juárez Gorzo, quien fue recibido este primero de noviembre en su casa.

Para la familia, que aún siente la tristeza, es una forma de poder sentirlo cerca, por ello no escatimaron en preparar pan, atole, tamales, además de una  docena de platillos que el finado degustaba en vida.

Si bien el costo que ello implica puede superar los 50 mil pesos, la familia dice que bien valió la pena, pues pueden sentir a don Manuel cerca de ellos.

Ya por la noche continuará la velada de la cruz para que el día de mañana sea llevada a la tumba de Manuel, sin embargo durante ello se ofrecerá una merienda y de realizará la entrega de pan a todos aquellos que lleven una cera para iluminar el alma del acaecido.

A esta costumbre se le conoce como " Ir a ofrendear".

Fotos Cecilia Espinoza

aj