Muchas personas creen que las bebidas light ayudan a mantener el peso, pero es todo lo contrario, pues esto le pasa a tu cuerpo al tomar refresco light todos los días, por lo que debes saber que no son una opción tan saludable como piensas.

El estudio de la American Heart Association, asegura que el consumo de bebidas light aumenta tres veces el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular, ya que cuando se generan coágulos, estos pueden provocar que la sangre no llegue correctamente al cerebro, por ello, al quedarnos sin oxígeno y sin los nutrientes necesarios sufrimos un infarto cerebral.

Además, debes saber que las bebidas light también están relacionadas con las enfermedades del corazón, debido a que contienen una peligrosa mezcla de fructosa y sodio. Al tomarlas en exceso elevan el nivel de la presión arterial, lo que las vuelve una bomba para tu corazón.

Por si fuera poco, incrementan las posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2, sí, así como lo lees. Los refrescos light contienen aspartamo, de hecho, es uno de sus principales edulcolorantes o endulzantes artificiales (en esta nota te decimos cómo afectan a tu salud) que eleva los niveles de glucosa e insulina y sí, esto aumenta tus posibilidades de padecer de esta enfermedad crónico degenerativa. Mejor piénsalo dos veces la próxima vez que se te antoje este tipo de bebidas.

Ya que, lejos de mantenerte en tu peso, el consumo de estas bebidas contribuye a la obesidad porque generan más hambre.

Al consumir estas bebidas tu cuerpo interpreta que necesita más calorías y dispara la ansiedad de comer de más, porque ese sabor dulce que le dan los edulcorantes enloquece a tu organismo porque al intentar metabolizar esta “azúcar falsa” sólo hace que se acumule en tu cuerpo por medio de grasa y, por si fuera poco, el gas de los refrescos light dificulta la digestión.

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