Cada sexenio, el presidente de México en turno se toma la tradicional foto oficial, “la fotografía presidencial” ha sido una costumbre en las oficinas gubernamentales; la imagen del mandatario en turno vigilante e invasivo sobre los servidores públicos.

Se sabe que al menos desde Abelardo Rodíguez (1932-1934) ha sido una constante en todas las dependencias tener un retrato fotográfico del presidente siempre presente.

Sin embargo, Andrés Manuel López Obrador decidió romper con esa tradición, confirmó a MILENIO el equipo de Comunicación Social de la Presidencia.

López Obrador optó por no tener una fotografía oficial presidencial y, por tanto, desde el 1 de diciembre tampoco hay este tipo de imágenes en las oficinas de las dependencias federales.

Cabe señalar que la fotografía presidencial no es un gasto económico, pues tan solo en la administración pasada, se gastaron más de 2 millones de pesos en la sesión, impresión, montaje y reproducciones de la imagen de Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con diversas solicitudes de información, la sesión del ex presidente se realizó el 29 de diciembre de 2012 y estuvo a cargo de Héctor Armando Herrera Peralta, además, la familia Herrera ha tomado casi todas las fotografías oficiales desde José López Portillo