- Tehuacán
Viviendas invaden Reserva de la Biósfera Tehuacán Cuicatlán
Tehuacán, Pue.- Un aproximado de 75 nuevas familias han invadido la zona de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán (RBTC), ocupado una superficie aproximada de tres kilómetros, afectando el entorno.
Han quemado la flora y afectando la fauna con la finalidad de instalarse en la colonia Vista Hermosa y puntos cercanos, informó el director de Ecología y Medio Ambiente, Manuel Pereyra Estrada.
Lo anterior, pese a que el gobernador de Puebla, José Antonio Gali recibió la inscripción del Valle de Tehuacán-Cuicatlán: Hábitat originario de Mesoamérica, como sitio mixto en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Tal reconocimiento convierte la zona en el segundo lugar de México con esta distinción.
Esta situación ha sido notificada a las autoridades para que se tomen las acciones correspondientes porque de permitirlo se presentarían mayor cantidad de asentamientos humanos irregulares.
Comentó que también que de acuerdo al Atlas de Riesgo para el municipio de Tehuacán, dichos asentamientos humanos serían los primeros en resultar afectados en caso de haber una contingencia de tipo natural, porque la ubicación en donde edificaron sus viviendas representa un riesgo tanto por las características del suelo, como de otros factores que consideran no viables para la estancia de la ciudadanía.
Ya han tenido contacto con algunos ciudadanos a quienes han sugerido no comprar en terrenos irregulares o protegidos, primero porque su patrimonio terminará afectado, además de que las autoridades están imposibilitadas para dotarlos de servicios.
Sin embargo, la gente ha hecho caso omiso y siguen adquiriendo predios. A esto se suma que hay organizaciones que mediante “pagos políticos les proporcionan” un lugar para que vivan.
Los principales daños detectados al entorno de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán son a las especies endémicas, porque además, admitió no hay un programa de rehabilitación del suelo para subsanar los daños.
Fotografía Enrique Hernández
clh