Acatlán de Osorio, Pue.- Eran las 11 de la mañana y la gente, entre familiares, amigos y vecinos ya estaba reunida para dar el último adiós a los dos hombres que fueron linchados en Acatlán de Osorio, al confundirlos con roba niños. El dolor y la exigencia de justicia no cesó por parte de Rosario Rodríguez García, madre de Ricardo, uno de los fallecidos de tan sólo 22 años.

En Tianguistengo, donde quedaron sepultados los restos de Ricardo Flores y de su tío Alberto Flores, las lágrimas y la impotencia reinaron. La madre, Rosario Rodríguez, y la abuela, se mantuvieron en pie junto a los féretros, no sin antes lamentar que las autoridades no hayan detenido a los responsables de incitar la violencia que acabó de forma grotesca con la vida de sus familiares.

Uno de los hermanos de Ricardo, con voz temblorosa por el dolor y la rabia, exigió que las imágenes de los asesinos de su hermano y tío, se difundan en redes sociales a todos los lugares, para que cualquiera pueda reconocerlos. “Para que no puedan esconderse en ningún rincón del mundo”, pidió.

“Todos grabaron la muerte como si fuera un circo”, dijo entre lágrimas otra familiar de los fallecidos, quien también se unió a las exigencias de justicia.

La madre de Ricardo viajó desde Estados Unidos para velar a su hijo y acompañarlo a la misa de cuerpo presente y posteriormente trasladarse al panteón de Tianguistengo, donde volvió lloró nuevamente a su hijo y cuñado, quien dejó a su esposa y tres hijos.

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