Acatlán de Osorio, Pue.- Alberto Flores Morales de 56 años y Ricardo Flores Rodríguez de 21 años, ambos vecinos de Xayacatlán de Bravo y Acatlán de Osorio, podrían no ser los delincuentes que la turba de habitantes de este último municipio lincharan ayer, de acuerdo a las primeras indagatorias de la Fiscalía General del Estado (FGE).

A través de un comunicado la dependencia señaló que de forma inicial los dos hombres que fueron quemados vivos por pobladores no cuentan con antecedentes de robo de menores, versión que contrasta con los señalamientos de la gente que los acusó de este delito.

"La Fiscalía de Investigación Regional desarrolla diversas diligencias para dar con los responsables. De manera preliminar se descarta que los occisos participaran en algún delito, presuntamente se dedicaban a labores del campo", señala el comunicado.

Son diferentes versiones las que circulan en torno a este caso, una de ellas apunta a que los dos hombres, que además tenían un parentesco familiar, eran tío y sobrino, al parecer se encontraban en estado de ebriedad cuando fueron detenidos por los pobladores, quienes posteriormente los sacarían por la fuerza de los separos para rociarles gasolina y quemarlos vivos frente a la comandancia de Acatlán de Osorio.

Tras los hechos del miércoles, familiares de Alberto Flores y Ricardo Flores llegaron al lugar para exigir justicia, pues aseguraron que no eran delincuentes sino campesinos que fueron a la comunidad de San Vicente Boquerón a realizar un encargo. Señalaron que el más joven de los ejecutados, tiene tres hijos pequeños.

dp