Tehuacán, Pue. - El bombero vive para servir a la población y da su vida para salvar la de los demás, por ello cuidar a los ciudadanos es un privilegio que no todos tienen, representando un honor. Ayer fue su día y el comandante Amado Rodríguez y Cruz Arturo Vargas Olmos, comparten qué significa su trabajo para ellos. 

El Comandante del Honorable Cuerpo de Bomberos de esta ciudad, Amado Rodríguez Gutiérrez, expresó que la gente que trabaja en esa corporación son hombres que salen a libran batallas a cualquier hora para socorrer a quienes están en peligro; hombres que llegan a dejar a su familia de lado con tal de que esa institución funcione, enseñando a sus compañeros lo que saben para hacer su labor lo más adecuadamente posible, porque de ello puede depender su vida.

Pidió que no haya olvidó para esos valientes que cayeron el pasado 5 de julio en cumplimiento de su deber, en Tultepec estado de México por defender lo que creyeron era justo, dando gracias a las familias de los mártires rogando encuentren paz y resignación ante el dolor que han vivido por la perdida de un ser amado.

A los jóvenes bomberos se guíen por el corazón y no solo por lo atractivo que resulte el trabajo, el cual consideró, no es atractivo porque se ven muchas tristezas y dolor, porque aquel que disfruta de la desgracia ajena no se le puede llamar bombero y menos "hermano".

Expresó, es necesario dar las gracias a quienes son la luz de esta tierra, quienes llegan a ser considerados héroes al estar orgulloso de lo que hacen y representan, no deben sentir miedo ni vergüenza o que otros se rían de ellos, cuando les toque partir sabrán que vivieron una vida digna y ganaron algo que a muchos no les interesa, que es el honor. 

Por su parte, Cruz Arturo Vargas Olmos, joven de 18 años de edad que es voluntario en la corporación local dijo que su amor por esa labor nació desde muy pequeño principalmente impulsada hace 4 años después de participar en un curso "bombero junior". 

Hoy al pertenecer al Heroico Cuerpo de Bomberos se dan cuenta que no todo fue fácil pero tampoco imposible, porque con el apoyo de los encargados de la corporación cumplió el sueño de estar en un lugar donde puede ayudar a quienes lo requieren. 

Gracias a los compañeros fue como adquirió conocimientos complementarios, los cuales le han servido para la atención de las emergencias que se han presentado en la ciudad. 

Cuando le tocó acudir a su primer incendio unas horas antes uno de sus compañeros le explicó la ubicación de algunas cosas y la forma de operar la motobomba, fue cuando sonó la alarma y salieron a sofocar el siniestro sintiendo una descarga de adrenalina y temor, pero al lograr controlar la emergencia solo puede describir como una emoción increíble.