Honey, Pue.- Pobladores de Chila de Juárez en Honey, denunciaron que la empresa TransCanada, en complicidad con las autoridades locales, funcionarios de la SENER y elementos de las policías Estatal y Municipal, pretenden simular la realización de una consulta pública para imponer el gasoducto Tuxpan-Tula.

Para lograr lo anterior, dijeron, algunas personas fueron citadas a acudir a una reunión este lunes 13 de agosto a las seis de la mañana para que, custodiados por la policía, "simulen que cuentan con el permiso de los pobladores para hacer la tubería".

De esa manera, denunciaron, la semana pasada empleados de TransCanada "acarrearon" a familiares de Andrés Diego Vargas, alcalde auxiliar de Chila de Juárez y a él mismo, a una visita a las obras del gasoducto en otros lugares del estado y del norte veracruzano.

Fue el miércoles pasado, cuando acudieron a Chila, dos camioneta tipo van para llevar a los pobladores a conocer la obra que está suspendida por orden de diversos jueces federales por violaciones a los derechos a la consulta, al consentimiento y al territorio en Juicios de Amparo promovidos por pobladores de las sierras Norte y otomi-tepehua de Puebla e Hidalgo.

Primero llegaron las camionetas en la madrugada y alrededor de 150 pobladores solicitaron a los choferes que se fueran de la comunidad los vehículos, por ello, unas horas más tarde regresaron resguardadas con elementos de las policías Estatal y Municipal que están al servicio de la empresa y no para resguardar a la ciudadanía”.

Por ello tienen la certeza de que el alcalde auxiliar y Cirilo López, el presidente municipal, intentarán forzar una consulta pública, amedrentándolos con el uso de la fuerza policial en su contra debido a su oposición a la colocación de la tubería que atravesará 269 kilómetros del norte veracruzano, poblano e hidalguense para llevar 889 millones de metros cúbicos de gas natural a una termoeléctrica de la CFE instalada en Tula.

“Fueron ellos quienes le pidieron a la empresa que convocara a una consulta pasando sobre la voluntad del pueblo que ha dicho no al gasoducto debido a los daños que causará a nuestros manantiales y recursos naturales; y que además pondrá en riesgo a nuestras familias”, sentenciaron.

Chila, la tierra del “caracolito en abundancia”, fue un enclave totonaco-otomí sometido por la Triple Alianza en el siglo XV, sus habitantes siguen hablando la lengua hñahñu y practicando las danzas agrícolas de los Quetzalines, Tejoneros, Tejedores y Huehues, además de que el Consejo de Ancianos sigue normando gran parte de la vida comunitaria.

Los pobladores han recibido amenazas del alcalde Cirilo López López, quien quiere obligarlos a que acepten la colocación de la tubería y prevén que las cosas no cambiarán con la llegada de nuevas autoridades en octubre próximo, porque fue el priista Ángel López, hijo de don Cirilo, quien resultó electo presidente municipal.

GJ