Los municipios de Puebla y Xicotepec se encuentran entre los 100 de la República Mexicana con el monto de deuda pública más alto, pues los dos tienen obligaciones financieras por 491.8 y 72.5 mdp, respectivamente, de acuerdo con un reporte de la Cámara de Diputados.

Hasta el primer trimestre de 2018, 33 municipios de los 217 que integran la entidad, registraban algún tipo de deuda, por un monto total de 670.8 mdp.

De acuerdo con un reporte que presentó el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), más del 80 por ciento de la deuda de los municipios poblanos fue contratada con la banca de desarrollo, mientras que el resto obedece a otro tipo de obligaciones que se adquieren con la banca privada. 

Puebla debe 491 millones de pesos

Entre los 100 municipios más endeudados al cierre del mes de marzo pasado se encuentra Puebla en la posición 22, con 491.8 mdp, cantidad que incluye 300 mdp que el alcalde Luis Banck Serrato solicitó en julio del año pasado y que debe cubrir antes de que concluya su gestión, en el mes de octubre próximo, según prometió.

El informe no detalla qué porcentaje de los 300 mdp está pendiente por cubrir, pues solamente ofrece un monto global.

Xicotepec adeuda 73 millones de pesos

En esa centena de localidades con los montos más altos de deuda en el país, también se encuentra el municipio poblano de Xicotepec, cuyo ayuntamiento tiene pendientes por 73 millones de pesos, seguido por Huauchinango, con 22 millones.

A esos dos municipios serranos les siguen Atlixco (12.8), Chichiquila (9), Coyomeapan (6.8) y Zacatlán (5.4 mdp).

Los compromisos financieros de otros 11 municipios oscilan entre los dos y los cinco mdp. Entre ellos se encuentran Acatzingo, Tehuacán, Cañada Morelos,Vicente Guerrero, Coxcatlán, Tlacuilotepec, San Pedro Cholula, Los Reyes de Juárez, Chiautla, Cuetzalan y Libres.

La deuda de los 15 municipios restantes es menor a los dos millones de pesos. En algunos casos es de menos de quinientos mil pesos, como el caso de Caltepec, Tenampulco, San Gregorio Atzompa, San Jerónimo Xayacatlán y Albino Zertuche.

Con información de Patricia Méndez

MJ