Explicó que desde 2017  la empresa Sándalo planteó el proyecto a la Dirección General de Centros Penitenciarios de Puebla, autoridad ante la cual realizó los trámites correspondientes para utilizar la mano de obra de las internas de dicho centro penitenciario.

 

Al respecto, indicó que aunque se abrieron 25 plazas, actualmente sólo 15 reclusas se inscribieron, mientras que apenas 7 de ellas comenzaron a laborar, 

Cortés Carpio destacó que las internas que ya participan en el proyecto confeccionan entre 300 y 600 pares calzado infantil en un solo día, dependiendo de la habilidad que adquieran.

 

Sobre el esquema de trabajo, recordó que no tienen la misma dinámica que un empleado convencional, pues deben hacer pausas constantes para pases de lista, horarios de comida y otros procedimientos internos del penal.

 

En ese sentido, enalteció la importancia de dichos proyectos, pues ofrece a las internas una actividad que les es remunerada para que puedan contar con recursos para solventar sus propios gastos y hasta apoyar en los gastos de sus hogares.

 

Finalmente, aseguró que es la primera vez que una empresa emplea mano de obra del área femenil del Cereso de Tehuacán, pues anteriormente una compañía ya utilizaba el trabajo del área varonil para la manufactura de productos textiles, sin embargo, ha despertado el interés de otra empresa dedicada a la elaboración de bisutería.
 

MJ