Tehuacán, Pue.- En lo que va del año, hemos tenido conocimiento de más de 70 casos de abuso sexual a infantes en escuelas o sus hogares, de los cuales sólo 20 han llevado tratamiento psicológico adecuado, reveló el representante del Colectivo Efecto Mariposa, Carlos López Méndez.

Algunos más son atendidos fuera de las áreas con las que se tiene colaboración el departamento de salud mental del municipio, explicó.

Se debe entender que existen dos tipos de agresión, la violación que corresponde a un contacto coital, que es la introducción de algún miembro u objeto en contra de la voluntad de alguien, en este caso de los niños y niñas.

En el caso de las  agresiones sexuales son aquellos tocamientos, hostigamiento o acoso que van desde el enseñar pornografía a un menor de edad, lo que ya es un abuso sexual, ver escenas fuertes, desvestirse frente a ellos, tocarlos o sentarlos en las piernas con frotamiento o flexión. Todo lo descrito califica como un delito y se puede proceder legalmente.

Cuando un niño tiene una violación es más visible porque puede haber sangrado en su ropa interior o pequeñas manchas; en caso de felaciones al probar la comida los menores tendrán náuseas y arqueos para evitar comer por los recuerdos. Tendrán episodios de ansiedad como es jalarse el cabello o comerse las uñas y terrores nocturnos, como gritar por las noches y sudoración excesiva.

Dijo que el abuso sexual se presenta mucho con parientes y familiares, en estos casos se inicia un tratamiento y separación del entorno perjudicial para evitar que se repita, porque en muchos de estos no se procede penalmente para no crear más problemas en el entorno familiar.

En el caso de algunas escuelas solamente dejan el problema entre los padres de familia deslindándose para que no se vea afectada su imagen, es ahí donde se busca la intervención de autoridades penales.

clh