Atlixco, Pue.- La falta de una ambulancia del ISSSTEP en Atlixco impidió que Frida fuera trasladada urgentemente a un hospital en la ciudad de Puebla, el miércoles 25 de abril. El sábado 29, la niña de año y medio de edad, perdió la vida.

De acuerdo con su familia, Frida fue llevada en un día a la clínica del ISSSTEP en ese municipio, después al Complejo Médico Gonzalo Río Arronte y finalmente al Hospital del ISSSTEP, aunque en los primeros dos lugares acusan fallas en el protocolo médico.

El miércoles, la mamá de Frida la llevó de urgencia a la clínica del ISSSTEP en Atlixco.

“Derivado de un problema de colostomía (cirugía para unir el colon con la pared del abdomen), Frida tenía, entre otros síntomas, una intensa diarrea. La primera decisión del galeno de turno es trasladarla de inmediato a su edificio en la capital poblana (Hospital del ISSSTEP), pero el asunto fue la falta de una ambulancia disponible”, citó una persona cercana a la familia.

Debido a que necesitaba tratamiento de especialistas y no podía ser enviada a Puebla, la niña fue llevada al Complejo Médico Gonzalo Río Arronte.

“Ahí surge otro conflicto: el médico del ISSSTE no entrega a su colega del Arronte a la niña, a pesar de la gravedad, para ser canalizada de inmediato. De hecho la mamá entró sola al Complejo y tardaron en hacer algo por Frida. Mientras, la situación de salud comenzó a deteriorarse más. No se cumplió con el protocolo de pasar la estafeta de la niña en riesgo”, alegó un familiar.

Después de varias horas, Frida terminó en el Hospital del ISSSTEP la noche del miércoles, aunque su salud se encontraba más deteriorada.

“El asunto es claro: la falta de una ambulancia disponible para los derechohabientes y el cumplimento cabal de los protocolos médicos son dos casos por resolver de manera inmediata y evitar este tipo de situaciones”, afirmó alguien de su familia.

El 30 de abril, Municipios Puebla informó el caso de un hombre baleado que no fue recibido en el Complejo Médico Gonzalo Río Arronte, ante la falta de un cirujano.

Su esposa y suegros tuvieron que llevarlo a un nosocomio particular donde se encuentra grave, y en el que ya deben 42 mil pesos.

“El problema es uno: ya no quieren atenderlo porque la cuenta sigue creciendo. Y como somos una familia de escasos recursos, resulta imposible cubrir esa cantidad”, dijo su cónyuge.

GJ