Cuetzalan, Pue.-La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró temporalmente las obras de construcción de un hotel, propiedad del empresario Rigoberto Cordero y Bernal por carecer de permisos para cambiar el uso de suelo de 35.3 hectáreas de bosque de niebla del cerro Oxtimaxal, perteneciente a la comunidad de Xocoyolo en Cuetzalan del Progreso.

El daño por la deforestación provoca desequilibrio entre el suelo, la fauna y la vegetación que ponen en riesgo la existencia de especies de la zona, señaló la Profepa.

En noviembre de 2017 miembros del Comité de Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan (COTIC) denunciaron la devastación de un amplio sector de bosque mesófilo de montaña para la realización de la obra privada.

Los responsables del daño ecológico violaron disposiciones del Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de Cuetzalan (POET) cuando talaron decenas de árboles y les prendieron fuego para justificar el cambio de uso de suelo; el predio se encuentra en una zona destinada a la conservación, explicaron los activistas del COTIC.

Ante la denuncia, personal de Profepa realizó una inspección al predio “El Limonal” y solicitó al propietario los permisos de la  Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en materia de cambio de uso de suelo en terrenos forestarlo. Al no exhibir la documentación la obra fue clausurada.

Si el propietario no entrega la documentación de la Semarnat, podría ser obligado a pagar una multa de hasta 20 mil veces la Unidad de Medida y Actualización.

“La zona devastada pertenece a una Unidad de Gestión Ambiental con la política ambiental de Conservación identificada como 02-Xoco-02.  El POET determina no cambiar ni modificar el uso natural del suelo en el que solo se pueden ejecutar acciones y actividades que vayan a mantener y asegurar la calidad ecológica del bosque, la conservación de las especies animales y mantener la calidad ecológica de los manantiales”, precisaron.

El lugar talado también corresponde a una zona de cuenca alta cuya importancia radica en los manantiales que abundan y abastecen de agua a la población cuetzalteca, por lo que con el corte se interrumpieron los ciclos naturales del agua, de la flora y la fauna y los servicios ambientales que da cerro Octimaxcal.