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Revelan operaciones de políticos, Slim y Salinas en paraísos fiscales
Los lazos entre Rusia y el multimillonario secretario de Comercio del presidente estadunidense Donald Trump, los negocios secretos del principal recaudador de fondos del primer ministro canadiense Justin Trudeau, los intereses offshore de la reina de Inglaterra y de más de 120 políticos de todo el mundo –incluidos los mexicanos-, quedan al descubierto en 13.4 millones de documentos que apuntalan la investigación global Paradise Papers.
Los documentos muestran los vínculos profundos del sistema financiero offshore con otros mundos que a su vez se superponen: los de la política, la riqueza privada y los gigantes corporativos, incluyendo Apple, Nike, Uber y otras compañías globales que evitan pagar impuestos mediante maniobras de contabilidad cada vez más imaginativas.
Esta indagatoria, que continúa con la iniciada por los Panamá Papers, fue coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, y en México fue apoyada por la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, así como la revista Proceso, de la que se retoma la información.
Una red offshore conduce hasta el secretario de Comercio de Trump, el magnate Wilbur Ross, quien tiene acciones en una empresa naviera que desde 2014 ha recibido más de 68 millones de dólares de una compañía de energía rusa copropiedad del yerno del presidente ruso Vladimir Putin.
Sin embargo también se detectó que parte de la fortuna y del imperio internacional de las telecomunicaciones del magnate Carlos Slim Helú, el hombre más rico del país, se gestó desde el paraíso fiscal de Bermuda, sede del despacho de servicios offshore Appleby.
En el año 2000, Slim ya tenía una década de reinado en el sector de las telecomunicaciones de México. Y quería ir por más: ese año, su filial de telefonía celular América Móvil cofundó la sociedad Telecom Americas Ltd. en las Bermudas –donde las corporaciones de capital extranjero no pagan impuestos–, junto con las empresas Bell Canada International y SBC Communications.
Mientras que en Barbados, Ricardo Salinas Pliego, el dueño de Grupo Salinas y cuarto hombre más rico del país, decidió trasladar su sociedad luxemburguesa Codisco Investments Sàrl en octubre de 2013.