Atlixco, Pue.- Los severos daños que presento el Ex Convento del Carmen en Atlixco tras el sismo del pasado 19 de septiembre tuvieron que ser trasladadas 21 pinturas de la vida y obra de Santa Clara, 1 Retablo y 1 escultura con su base a un lugar seguro, debido a que algunas de ellas ya se encontraban a la intemperie.

En coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y personal del Ayuntamiento de Atlixco  iniciaron el traslado de estas obras de arte, Rogelio Flores encargado de los Templos así como del patrimonio mueble e inmueble del municipio señalo que después de una valoración por parte de Protección Civil se determinó la urgencia del retiro de estos cuadros así como de las figuras del museo prehispánico.

Menciono que estarán en un lugar seguro, y que cuenta con las condiciones ambientales para su mantenimiento, hay que recordar que las pinturas estaban recién restauradas y que datan desde el siglo XVI. Recordó que Atlixco está catalogado como el segundo municipio después de Puebla Capital como el mayor municipio con mayor patrimonio mueble e inmueble en el estado.

Enfatizo que al momento ya se ha hecho la supervisión por parte del INAH en todos los templos del municipio donde había mobiliario hasta el siglo XIX y hasta el momento de los 29 templos que han visitado es en los del centro donde se tienen piezas muy importantes, es por ello que ya se tienen bajo resguardo aunque no embalado.

En el caso de los retablos que son muy grandes, el INAH elaborará unas cajas especiales para que ser protegidos. Hasta el momento no se han encontrado daños en pinturas, esculturas o retablos.

Por su parte Sor Elena Gómez quien presencio el traslado de las pinturas dijo que estas pinturas reflejan la vida de Santa Clara por eso la importancia para ella el cuidado de las mismas, pidió a las autoridades cuiden es estas pinturas debido a que la pérdida de alguna de ellas sería un golpe duro para la historia, y que actualmente es incalculable el costo de cada una de ellas, ya que fueron elaboradas en el siglo XVI por Juan Alcazar.