Huauchinango, Pue.- Por los delitos de abuso de autoridad y tentativa de extorsión, pobladores del municipio de Naupan denunciaron ante el Ministerio Público a empleados de la Secretaría de Infraestructura y Transporte del estado que acusándolos de ser taxistas “pirata” les pidieron una mochada de 20 mil pesos.

Ernesto Sosa Méndez, originario de Hueynaupan, de ocupación campesino, señaló que el pasado 5 de septiembre el funcionario de esa dependencia de nombre Rolando León y otro del que desconoce sus generales, lo condujeron en su automóvil Tsuru de color rojo con placas de Veracruz, hasta el corralón de Grúas Gallegos, y lo acusaron de prestar servicio de taxi sin contar con el permiso; finalmente le pidieron 20 mil pesos “para resolver su problema”.

El quejoso indicó que todo empezó cuando a las 11:30 de la mañana circulaba por el centro de Naupan para ir por sus tíos Aurelia Lazcano y Federico Pablo Tecolmaman, quienes son vendedores de tamales en el puente de Necaxa y una mujer, pretextando que iba a llover, le pidió un “aventón” al centro de Huauchinango.

La mujer subió al auto y cuando llegaron a esta cabecera municipal, cerca de la parroquia, le dijo que iba a bajar y le dio “100 pesos para la gasolina”, pero en ese momento llegaron los funcionarios de la Secretaría de Infraestructura y Transportes –entre ellos Rolando León- quien le ordenó que “se jalara” y lo trajo dando vueltas –aproximadamente una hora- hasta que lo llevaron al corralón, acusándolo de prestar servicio de taxi “pirata” 

“En la entrada un empleado de Grúas Gallegos empezó a hacer el inventario del carro. El otro sujeto me dijo que yo olía a alcohol, pero le dije que yo no tomaba y Rolando León, antes de dejar mi carro me dijo: ‘¿quieres resolver tu problema? Dame 20 mil pesos para que te lleves tu carro’ y yo le dije que no tenía ese dinero y él me contestó: ‘este es un problema muy grande y se paga con muchos años de cárcel. Si no tienes en este momento el dinero, te esperamos a que lo consigas’. Y como ellos no se identificaron, pensé que era un secuestro, pero ahora sé que son funcionarios públicos”, precisó. 

Rolando León y su acompañante, afirmó, le dijeron que su oficina estaba en el Bulevar Bicentenario, a un lado de una tienda de conveniencia, y le pidieron que los buscara en ese lugar. Cuando acudió, se dio cuenta que la mujer que le había pedido el “aventón” se encontraba en esa oficina, junto con otras que no son empleadas de la Secretaría de Infraestructura y Transportes, por lo que supuso que sirven de señuelo para que Rolando León y el otro funcionario hagan de las suyas.

Por esta razón acudió ante la Agencia del Ministerio Público donde presentó su denuncia que fue registrada con el número 683/2017/Huauchinango y pidió al Fiscal General del Estado que investigue el delito del que fue víctima.