Sarahí Ávila Arellano cumple hoy 22 días de desaparecida. La última vez que fue vista viajaba de la ciudad de Puebla a Tehuacán en el auto de su esposo Rodolfo Celio Gutiérrez y, según éste, una pelea hizo que ella se bajara del auto en una vialidad que no recuerda. Tanto el cónyuge como su familia, han cortado comunicación con la madre de Sarahí a la que han negado el contacto, incluso la entrada al fraccionamiento de Agua Azul,  domicilio de la pareja.

Guadalupe Arellano, madre de Sarahí, ha denunciado que existen antecedentes que su hija sufría violencia familiar y citó que la noche de la desaparición, Brandon Galindo fue testigo de la pelea entre la pareja, por lo que teme que haya sido víctima de feminicidio.

Desde el 3 de agosto, la madre de Sarahí ha intentado comunicarse con su hija, pero no tuvo respuesta. Fue el padre del esposo, su consuegro, Rodolfo Celio Murillo, quien le explicó que Sarahí voluntariamente se había bajado del auto tras un desacuerdo. Desde entonces la comunicación con la familia se ha fracturado al punto de no dejar que vea a su nieto.

Guadalupe Arellano acusó que la propaganda por la desaparición de Sarahí, donde se da información al calce de su fotografía ha sido destruida y retirada del fraccionamiento y sus alrededores, y que el padre de Rodolfo ha amenazado a Atziri, su hermana, con una demanda penal si continuaba imprimiendo los volantes y con la campaña en redes sociales denunciando su desaparición.

Como el primer día de la denuncia, la madre solicitó a la Fiscalía General del Estado investigue  el paradero de su hija pues no acepta la versión de que la joven abandonó el hogar familiar para regresar a su casa materna sin su hijo.