San Andrés Cholula, Pue.- Un llamado enérgico al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para regular las excavaciones y construcciones que se llevan a cabo en el perímetro de la zona arqueológica de Cholula, emitió la asociación civil Pro Cholula.

Después de advertir que dichas obras ponen en riesgo el patrimonio de los cholultecas, la agrupación cuestionó el nombramiento de un nuevo delegado del organismo federal, Víctor Hugo Valencia Valera, que, aparentemente, incumple con sus obligaciones.

El jueves, otro movimiento civil, denominado Cholula Viva y Digna, puso al descubierto la perforación de zanjas profundas y pozos de visita en la esquina de la 14 Oriente y 5 Norte de San Andrés Cholula, a una cuadra del museo regional y de la zona arqueológica.

Los trabajos se llevan a cabo sin permisos visibles del ayuntamiento de Leoncio Paisano Arias, contrariando el Reglamento de Construcciones.

Al respecto, el presidente de Pro Cholula, Susano Toxqui Guevara, dijo comprender que las autoridades municipales de San Andrés por ignorancia no entiendan la importancia de conservar el patrimonio arqueológico de Cholula.

Sin embargo, lamentó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia también muestre “miopía” y permita excavaciones en el perímetro del sitio arqueológico.

“No entiendo porque si es el organismo rector de la preservación no esté pendiente de lo que sucede en Cholula, donde los vestigios están a flor de tierra”, subrayó.

Recordó que el INAH en 1972 impidió la colocación de cimientos del hotel Villas Arqueológicas, cuya construcción es superficial y se encuentra a una distancia similar a las plazas comerciales que ahora autorizó el ayuntamiento de San Andrés Cholula.

Y dijo que ahora es incomprensible que el mismo organismo federal se desentienda de sus responsabilidades, cuando existen decretos de protección federales y una mejor delimitación de la zona arqueológica.

Toxqui Guevara precisó que el área donde están las excavaciones es donde se originaron los primeros asentamientos poblacionales de Cholula y si no existe una regulación es alto el riesgo de perderlos definitivamente, como sucede con la pirámide que está a unos metros, conocida como el “edificio rojo”, que cada vez sufre un deslave mayor por falta de atención del INAH que permitió el ingreso de maquinaria pesada para obras de remozamiento.