A LA PONIÓN PÚBLICA.

El pasado 22 de julio del presente año, personas que cobardemente se ocultan en el anonimato y se auto denominan “Vecinos Unidos del Fraccionamiento Residencial La Encomienda de la Noria”, publicaron una carta en la que expresan una serie de hechos e imputaciones a mi persona que son totalmente falsos.

Afirman que soy española, cuando en realidad soy mexicana por nacimiento; también me agreden diciendo que formo parte de una ilegal e inexistente mesa directiva del fraccionamiento residencial La encomienda de la Noria, lo cual es nuevamente falso, formo parte de la mesa directiva  del mencionado condominio. Por haber sido nombrada como vocal en una asamblea de condóminos que se celebró el día 23 de enero del 2016, y es importante  aclarar que si bien en algunos documentos por error mío y de quien los redacta he firmado como tesorera lo cierto es que soy vocal.

Esta última aclaración es muy pertinente porque en la mendaz carta que contesto, se afirma que me he enriquecido con las cuotas del mantenimiento y los otros ingresos que tiene el condominio, que cometí un monumental fraude en Lomas de Angelópolis de donde salí por “patas”, que tengo cuentas pendientes con la justicia. Que no rindo cuentas de lo que hago con el dinero de los condóminos y que actúo con total opacidad. También se afirma que la decisión de sancionar a los vecinos del condominio que sin derecho alguno. Usan como propias las áreas comunes para estacionar sus automóviles fue mía, que yo la ordené,que soy quien la ejecuta con la ayuda de la empresa de seguridad Tecno Pro, y que me da una comisión por prestar sus servicios.

Todo, absolutamente todo, es falso.

Soy condómina de Residencial La Encomienda de la Noria y como tal en la asamblea de condóminos que se celebró el 23 de enero del 2016 se me nombro vocal de la mesa directiva, mesa que tiene como encargo la vigilancia del cumplimiento de las decisiones que toma la asamblea  de condóminos que es la máxima autoridad en el condominio.

Yo no vivo ni he vivido nunca ni tengo propiedad alguna en Lomas de Angelópolis, no he sido parte de ninguna mesa directiva, consejo de administración o administradora de ningún condominio comercial o residencial, o fraccionamiento comercial o residencial de Lomas de Angelópolis, inclusive no administro ni siquiera el condominio residencial La Encomienda de la Noria.

Todos los condóminos del residencial La Encomienda de la Noria saben que la administradora  es la LAE Gina Angélica Miroslaba Maciel Muñoz quien inclusive tiene ese cargo desde el año 2013, es decir antes de que yo fuera nombrada miembro de la mesa directiva,  es quien cobra, recibe, dispone, contrata, paga y en general hace todos los actos de administración del condominio.

Lo peor del caso es que la misma Administradora rinde cuentas puntuales de manera mensual a través del Sistema de Administración Casandra, al cual tiene acceso la totalidad de los condóminos, además de hacerse disponible en la oficina de administración del fraccionamiento. Cabe señalar la administradora rinde cuentas cada año en el mes de enero en la asamblea ordinaria, tal y como ocurrió en enero del presente año, según consta en el acta de asamblea respectiva.

¿Cómo podría enriquecerme con los recursos del condominio si no tengo ningún contacto con ellos?

Reitero:

NO TENGO INJERENCIA, ACCESO, USO, ADMINISTRACIÓN O DISPOSICIÓN DE RECURSO ALGUNO QUE PREVENGA DE CUOTAS DE MANTENIMIENTO Y/O CUALQUIER OTRO INGRESO QUE EL CONDOMINO RECIBE.

Tampoco tengo ninguna denuncia  de fraude ni demanda de ningún tipo de se haya presentado en mi contra, no solo no he vivido ni tengo relación  con Lomas de Angelópolis  de donde  por su puesto no tengo que salir por patas.

Es fácil difamar y mentir cuando quien lo hace se esconde atrás del anonimato, hay inconformidades en nuestro condominio por el hecho de que la asamblea de condóminos decidio que se cumpliera el reglamento el cual en su artículo 59 expresamente prohíbe el uso indiscriminado tanto de los condóminos como de los usuarios condominales,  familiares, amigos o cualquier visitante de las áreas comunes generales o específicas, o las áreas de donación sin previo autorización del administrador para estacionamiento o para otro uso distinto del permitido en el reglamento. Luego entonces si la asamblea decidió que se cumpla  con el reglamento es obligación de la administradora  velar por que la decisión  de la asamblea sea cumplida, y la mesa directiva, de la cual soy miembro, únicamente vigila que la administradora cumpla con sus funciones.

CAROLINA SEVILLA BARRENECHEA