Zihuateutla, Pue.- Un desayuno comunitario y las tradicionales Mañanitas antecedieron la procesión por las calles de Mazacoatlán en Zihuatehutla, durante el inicio de las fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol, el santo al que hay que bailarle.

Durante el recorrido por las principales calles de la comunidad, los feligreses acompañaron la imagen del santo que veneran hasta la Iglesia donde los santiagueros interpretaron sus danzas.

Se trata de una coreografía que fue representada en México por primera ocasión en el año de 1538 y sirvió para imponer la religión católica. Lleva como personaje central al señor Santiago que tiene en la cintura un caballo de madera cortado a la mitad que se sostiene con cuerdas atadas a los hombros.

Lo que sobresale durante la danza es la cabeza del caballo, pues la capa roja del apóstol Santiago tapa el cuerpo del animal que se adorna con líneas negras y pintura blanca. El jinete complementa su vestimenta con un casco color plata o negro y un machete.

Un segundo personaje es el hijo de Santiago llamado Callintze, caracterizado por un niño. Otro es el rey Pilatos, que va ataviado con una máscara y pantalones viejos contra el que pelea el santo.

Es una danza casi a brincos que no pierde ritmo y representa la batalla durante la cual el rey Pilatos quiere capturar y enfrenta al hijo del apóstol, hasta que lo mata, pero éste resucita y logra vengarse con lo que triunfa la inocencia sobre la maldad.

Pero ahora la gente baile para agradecer al Señor  Santiago o pedirle favores. Vienen a solicitar su intervención para aliviar a algún familiar, resolver problemas, pedirle favores y solicitarle anuencia para continuar este ancestral baile, lleno colorido y devoción.