Huauchinango, Pue.- Con 35 mil tamales financiados por distintos aspirantes a candidatos de algún cargo político, se celebró la Feria del Tamal en la junta auxiliar de Cuacuila, la más cercana a la cabecera municipal de Huauchinango.

Como cada año se dio la rebatinga, pues por ser feria y estar patrocinados, los tamales costaron un peso.

Hubo de verde, de rojo, de frijol, de puñete y de huevo adentro y uno que otro “de lengua” envueltos en papatla o en totomoxtle (hoja de maíz), y para “bajárselos”, aguas de sabores, tepache y hasta pulque de la zona arribeña.

Fueron más de 70 las señoras encargadas de hacer miles de tamales. Se instalaron en la calle frontal a la presidencia auxiliar, de lado y lado, mientras se cubrían con una sombrilla del intenso sol, pusieron sus chiquihuites sobre una mesa.

Como la feria tradicional ya es famosa, llegó gente de Hidalgo, Veracruz y del Estado de México, que aprovecharon la vecindad de sus familiares para hacer una visita y de paso saborear los característicos tamales cocinados por las indígenas nahuas.

Cientos de personas llenaron las calles céntricas de la junta auxiliar de poco más de 3 mil habitantes que, pese a ser una de las afectadas por el fenómeno natural que azotó a la región en agosto del año pasado, pareciera que el ánimo de sus habitantes sigue siendo de fiesta.

Para facilitar la llegada de los visitantes se tomó la determinación de abrir de manera temporal el Camino a Cuacuila que, desde hace algunos días, permanece cerrado a la circulación vehicular por haber iniciado la segunda etapa de su rehabilitación tras los deslizamientos de tierra, hundimientos y desgajamiento de los cerros que lo bordean a todo lo largo.