Un total de 9 Centros de Reinserción Social en el estado de Puebla, resultaron reprobados en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2016 hecho por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) lo que, según la institución, prende un “foco rojo” para las autoridades estatales.

Los resultados insatisfactorios se encuentran en los penales de Tepeaca, Izúcar de Matamoros, Huejotzingo y Acatlán de Osorio. La calificación reprobatoria persistió en las cárceles de Tecamachalco, Atlixco y Tehuacán, a los que en esta última evaluación  se sumaron  los de Teziutlán y Xicotepec de Juárez.

Se inspeccionaron las instalaciones y documentación con que deben contar y se formuló una encuesta a un porcentaje de la población interna. El diagnostico muestra que las condiciones en que se mantiene a los presos, afecta el derecho humano al trato digno, ya que resultan insuficientes los espacios en las celdas y las condiciones en que operan diariamente las instalaciones penitenciarias.

Hacinamiento, deficiente atención y violación a derechos 

En los reclusorios distritales hay falta prevención de riesgos, así como un claro hacinamiento en los dormitorios y en las áreas comunes, que representan un peligro latente para la población penitenciaria.

Se mantienen la insuficiencia de medicamentos y material de curación, la deficiente atención de las áreas técnicas a internos sancionados, falta de atención psicológica e insuficiente alimentación.

El diagnostico también revela que hay insuficientes áreas para observación y clasificación de la población, se encontraron condiciones insalubres de instalaciones como dormitorios, cocina, comedores, además de un escaso personal de seguridad y custodia. Se detectó la convivencia en áreas comunes entre procesados y sentenciados y la falta de actividades laborales, educativas y deportivas.

Las deficiencias de la infraestructura penitenciaria, son ubicadas en particular en el interior del estado, por tratarse de edificaciones antiguas la mayoría de ellas, que no fueron diseñadas para reclusión, como los diecisiete centros penitenciarios que se encuentran en las presidencias municipales o en edificios aledaños a las mismas.

Actividades ilícitas y sobrepoblación

Por sus condiciones actuales, los cinco CERESOS estatales de la entidad tuvieron una calificación promedio de 6.99, mientras que los diez penales municipales fueron evaluados con apenas un promedio de 5.24 puntos.

El estudio efectuado por la CNDH a través del Diagnóstico Nacional de Evaluación Penitenciaria, arrojo que el penal de San Miguel y el de San Pedro Cholula mostraron indicios de tener un autogobierno –internos que mantienen un liderazgo sobre la población penitenciaria-.

En el año que se revisaron hubo 23 riñas y 35 quejas ante las autoridades encargadas de la reclusión, además de los cinco penales estatales evaluados por el ombudsman , el de Tepexi de Rodríguez tuvo la mejor evaluación, con 8.30 puntos, así como el de Ciudad Serdán con calificación de 7.42.

La evaluación de cada centro se hace del conocimiento de las autoridades municipales y estatales involucradas en la reinserción social, a quienes corresponde solventar las observaciones y fomentar el respeto de los derechos humanos en el sistema penitenciario.

Cabe resaltar que en los últimos cinco años los 22 penales de Puebla, no han mostrado un gran avance, ya que hasta la evaluación dada a conocer a los tres CERESOS reprobados en este año se sumaron 6 más en donde la situación no cambia.