En punto de las 18:00 horas de este lunes inició la misa en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, sitio en el que decenas de personas vestidas de blanco acudieron al llamado que la familia Morales de Florencio hizo a través de las redes sociales.

 

El templo es el mismo en el que los padres de Adriana –la menor de tres hermanos y la única mujer- contrajeron matrimonio hace 30 años.

 

Durante la misa, las lágrimas de los papás de la joven de 23 años y sus hermanos siempre estuvieron presentes.

 

Su padre, Gregorio Morales García, agradeció el apoyo de la gente en Atlixco y en la isla de Bonaire, sitio en el que dijo, los pobladores ofrecían misas en memoria de su hija.

 

Informó que en seis meses deberá regresar para conocer el avance de las investigaciones, y reconoció que fue la manera más triste de conocer un lugar hermoso, con personas humiles que ofreció su apoyo.

 

“Lo que más me interesa ya lo tengo que es mi hija, las investigaciones continuarán en el lugar para saber sobre él o los responsables, pero yo ya tengo a mi hija, no de la manera que quería”.

 

La madre, Adriana de Florencio, pidió no olvidar a su hija para que viva en cada uno de los corazones de quienes la conocieron.