Quecholac, Pue.- Lágrimas, flores blancas, música de mariachi, una familia lastimada física y moralmente; invadieron la iglesia y el panteón de santa Catarina Villa Nueva, el funeral de Daniel Vázquez Ibáñez, unió a una familia y a un pueblo que en el alma piden justicia y castigo a los responsables de este artero homicidio.

Unas trescientas personas acompañaron a la familia en punto de las doce horas a la misa de cuerpo presente, con un traje en blanco el pequeño cuerpo salió de su domicilio en una tabla tipo camilla, atrás el ataúd vacío en el cual serán depositados los restos minutos antes de ser enterrado en el campo santo.

Una tradición en la cual el cuerpo de la persona fallecida está expuesto hasta el último momento del funeral, una señal de que en su último adiós está presente.

En el sermón el encargado de la iglesia clamo por la  pronta recuperación moral de la familia y dejo en claro que el castigo a los responsables de este cobarde homicidio, corresponderá a dios aplicarlo.

“No podemos decir que Daniel está muerto, el sigue al lado de dios por eso la familia debe dejar que dios los acompañe en este difícil momento”, menciono el sacerdote.

A la salida de misa el mariachi en todo momento entono canciones de despedida, las campanas de la iglesia repicaban como si se tratara de la fiesta patronal, pero pobladores explicaron que así es como acompañan en su último recorrido a los niños.

Antes de ser enterrado por fin el cuerpo es depositado en el ataúd donde iniciara el descanso eterno, los aplausos, amor eterno y amigo de Roberto Carlos, hicieron un nudo en la garganta de los que ahí estábamos presentes.

Un padre con la mirada destrozada una madre y una hija menor de edad, aun con los golpes y raspones que seguramente curarán en unos días, pero con el alma destrozada por la pérdida de un integrante de la familia Vázquez Ibáñez, un dolor que difícilmente autoridades y especialistas podrán reparar.

“Haber que los medios aquí presentes desmientan que la familia no está vinculada con los huachicoleros” grito uno de los familiares al sepultar el cuerpo de Daniel.

Enfurecidos familiares y pobladores de santa Catarina Villa Nueva, dieron entrevista con la condición de desmentir que estaban involucrados con huachicoleros.

“Va haber más justicia con el que está allá arriba que con los que estamos en la tierra, a todo mi país, mi estado, debemos ponernos al pendiente con nuestras hijas, esto es indignante ver como violan a tu esposa a tu hija y mataron a un bebecito”, comentó el jefe de la familia.

La fiesta de tres años de Daniel estaba próxima, incluso ya se estaban organizando para el festejo, el cual sería pagada con ahorros del padre quien se dedicaba a la albañilería y trabajos del campo.

“Este no fue un ajuste de cuentas como lo dijeron algunos medios, nos gustaría que se limpie la imagen, no todos estamos involucrados en el robo de hidrocarburo, aquí somos inocentes” afirmo Hilario Pérez.

En el adiós a Daniel, un tío dejo en claro que hoy su familia esta mutilada y pide justicia aquí en la tierra, porque la de dios está seguro llegara a los responsables.

“Nuestro delito es ser pobres, han mutilado a mi familia, la han destrozado y a esta comunidad la han indignado”, concluyó con lágrimas en los ojos Gaudencio Vázquez.