En el 98 por ciento de los casos, los jóvenes utilizaron una cuerda para ahorcarse. En uno de los casos la persona ingirió raticida y en otro utilizó un cuchillo que se encajó en el cuello.

Los suicidas tenían entre 13 y 27 años de edad. Se sabe que sus motivos para quitarse la vida fueron depresión, problemas familiares y sentimentales, además de económicos.

 

 

Las personas entre 10 y 25 años pueden pensar en el suicidio debido a las redes sociales, los divorcios, los problemas sentimentales, el bullying, el sexting, la depresión, la esquizofrenia y las enfermedades crónico degenerativas, entre otras.

 

En Santa Rita Tlahuapan, un menor de 17 años, luego de haber terminado con su novia,  se quitó la vida dentro de su domicilio. Bryan V. fue hallado colgado de un lazo en su recámara.

En el estado de Puebla, específicamente en la Sierra Norte, la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo (Corde) 03  de la Secretaria de Educación Pública (SEP) emitió una alerta de suicidio en jóvenes de 25 escuelas de Zaragoza, Tlatlauquitepec, Teziutlán, Chignautla y Xiutetelco.

 

Lo anterior luego de que cuatro adolescentes se quitaron la vida en Teziutlán en menos de un mes. 

 

Autoridades escolares reforzaron estrategias preventivas en secundarias y primarias, principalmente en quinto y sexto grado.

 

En las escuelas donde hay riesgos de suicidio se trabaja con padres de familia y docentes, además que psicólogos realizan "radiografías" para conocer el comportamiento de los alumnos y detectar problemas psicológicos o emocionales.

 

En esta acción los padres de familia juegan un papel importante en el cuidado de sus hijos, pues deben estar pendientes,  principalmente de sus amistades, actividades, uso de redes sociales y comportamiento.

 

 

El suicidio en niños y adolescentes es un problema de salud pública, ya que se trata de la segunda causa muerte en este sector de la población, en el cual se ha observado un incremento hasta del 115 por ciento en los últimos 5 años.

 

En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se atiende de una a dos consultas diarias, de pacientes con prácticas suicidas, entre ellos jóvenes y adolescentes.

 

En los últimos cinco años la tendencia a quitarse la vida ha incrementado su círculo de influencia y ahora es de los cinco a los 25 años de edad. 

 

El segundo círculo abarca de los 20 a los 45 años, y el último es de los 45 años en adelante.

María Eugenia Torres Castillo, especialista del Hospital Regional 36 de IMSS San Alejandro, refirió que en el primer círculo el suicidio significa una moda.

 

 

Las redes sociales como  WhatsApp, Twitter y Facebook significan una influencia importante para personas de 10 años en adelante, mientras que para los niños de cinco a 10 años es la programación de televisión y los videojuegos un factor detonante para pensar en la muerte como un juego en el que pueden reiniciar todo.

 

Determinar si se trata de un suicidio o un homicidio es complejo en esta etapa de la vida, ya que ambos casos son considerados accidentes más que hechos premeditados.

 

Unos de los ejemplos más claros fue lo sucedido en la escuela de Monterrey en donde un adolescente de 15 años disparó contra su maestra y tres compañeros y se suicidó.

 

Según un video del Colegio Americano del Noreste, ubicado en una zona de alta plusvalía, al joven le tomó sólo seis segundos atacar, después intentó dos veces dispararse, fue a su mochila por balas, recargó la pistola y logró darse un tiro.

 

El agresor recibía atención psicológica por depresión y se abrió una investigación para establecer o descartar si pertenecía a un grupo de Facebook donde presuntamente anunció el ataque.

 

Especialistas como la doctora María Eugenia Torres Castillo del Hospital regional 36 del IMSS de San Alejandro, y Nicolás Sánchez, responsable del Programa de Atención al Suicidio en el DIF Estatal de Puebla, coincidieron en que este problema es una moda entre los jóvenes, quienes utilizan las redes sociales, para establecer retos, como el denominado juego "la Ballena Azul", para inducirlos al suicidio.

 

En México, según la Encuesta Intercensal 2015, hay tres niños y niñas por cada 10 habitantes.

 

En 2015, en México, la tasa de suicidios en niños de 10 a 17 años es de 4.3 por cada 100 mil, mientras que en las niñas de esa edad es de 3.2.

 

Datos de la ENOE muestran que en 2016, ocho de cada 100 niños, niñas y adolescentes trabajan; 14.0 por ciento tienen de cinco a 11 años de edad y 53.3 por ciento además de trabajar, estudia y realiza quehaceres domésticos

 

En 2015, del total de hogares con niñas y niños de 0 a 17 años, 16.9 por ciento presentan una situación de inseguridad alimentaria leve; en 9.5 por ciento es moderada, mientras que en 7.6 por ciento es severa.

 

En 2014, según datos de la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia (ECOPRED), cuatro de cada 10 niños y niñas de 12 a 17 años de 47 ciudades de México, son víctimas de delito o maltrato.