Aunque no dio a conocer la cifra de mujeres agredidas, el funcionario aseguró que se han coordinado acciones para canalizarlas ante las autoridades competentes para “darle el seguimiento necesario y, si hay necesidad de albergar a estas personas, se cuenta con albergues en la ciudad de Puebla”, dijo.

 

Ortega Velázquez destacó que se tiene el respaldo del gobernador del estado y de su esposa para la atención a víctima y lamentó que la violencia intrafamiliar siga ocurriendo en esta zona del estado. 

 

Al ser cuestionado sobre el abandono de menores de edad, el funcionario negó que exista algún caso en la zona. “Hasta el momento no tengo algún caso registrado de abandono o de alguien que haya necesitado por lo menos de ser albergado”, explicó.

 

De acuerdo con la NOM-046-SSA2-2005, por su alta prevalencia, efectos nocivos e incluso fatales, la violencia intrafamiliar es considerada un problema de salud pública que representa un obstáculo para la consolidación efectiva de formas de convivencia social, democrática y con pleno ejercicio de los derechos humanos.

 

Aunque prevalecía la falta de seguimiento y de atención relacionados con la violencia social y de género en las regiones indígenas del país y no hay estadísticas de lo que acontece en torno al problema en la Sierra Norte de Puebla, se sabe que hasta el año 2008, el 92 por ciento de las mujeres indígenas han sufrido algún tipo de violencia comunitaria, 35 por ciento abuso sexual, y dos de cada cinco, violencia familiar, según un Observatorio de Violencia Social y de Género realizado por Indesol en la región.