La edificación del Libramiento Arco Sur en el municipio de Teziutlán implica la remoción de 4 mil 180 elementos de bosque, de acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que el gobierno del estado presentó a la Secretaría de Medioambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

La dependencia federal aún se encuentra evaluando el proyecto, aunque la administración estatal inició las labores de construcción hace más de un mes.

El trámite fue enviado al evaluador de la secretaría apenas el pasado lunes, según consta en su página electrónica.

De acuerdo con el MIA, la obra consiste en la construcción con concreto hidráulico de un libramiento de 7.62 kilómetros lineales, con dos carriles de circulación, dos pasos a desnivel y tres entronques.      

Para dar paso a la estructura será necesario afectar 2 mil 856 árboles y arbustos de bosque mesófilo, así como 1 mil 324 elementos de bosque encino-pino.

Inversión menor a la divulgada por el gobierno poblano     

En el documento se indica que la inversión necesaria para ejecutar el libramiento es de 148 millones 964 mil con 79 pesos, sin embargo, durante el inicio de la obra el gobierno del estado señaló que los recursos a emplearse ascienden a 172 millones.

Obra inició sin permiso de la Semarnat

Según los datos de la dependencia, fue el nueve de febrero cuando el proyecto fue ingresado y hasta el lunes pasado fue enviado al área correspondiente para su evaluación.

Sin embargo, el 20 de febrero el gobernador José Antonio Gali Fayad dio el banderazo a la obra. Durante el evento se informó que la obra se ejecutaría en un periodo de nueve meses y con una inversión de 172 millones de pesos.

La obra está diseñada para que circulen los automóviles en dos carriles de 3.5 metros cada uno, con una velocidad máxima de 68 kilómetros por hora.           

Además serán rehabilitados 420 metros de la carretera federal que conectará a una vialidad municipal.

No es la primera obra sin permiso

Durante la administración del exgobernador Rafael Moreno Valle se ejecutaron distintas obras sin que antes se haya obtenido el permiso de la dependencia federal.

En la lista se encuentra el segundo piso de la autopista México-Puebla, el camino de acceso a la Academia de Policía, la ciclopista del bulevar Hermanos Serdán e incluso el Museo Internacional Barroco (MIB).

En todos los casos, la administración estatal inició primero las labores de edificación y después tramitó las autorizaciones, o bien, los delegó a las empresas ejecutoras de los proyectos.